WhatsApp



Amar sin medida



Escribe: Maria Carrera

Siguiendo a San Agustín meditamos esta semana en el amor divino que se dona por entero. Esto nos cuestióna e interpela en los límites que podríamos ponerle al amor que Dios nos pide.

No es necesario pensar en grandes cosas sino en lo cotidiano, que nos permitirá vivir de modo extraordinario nuestra realidad diaria.

El sabe de nuestras capacidades y que el fruto de nuestros gestos de amor sembrara infinidad de semillas en los corazones de quienes nos rodean.

En cuantas ocasiones el cansancio, los compromisos son excusa para no leer un cuento a nuestros hijos y dedicarles ese tiempo que los va fortaleciendo en el amor.

Cuántas días, se van sucediendo sin siquiera decir a nuestros esposos te quiero, tan necesario para cimentar la pareja!

Visitar a un amigo enfermo desafiando los miedos de visitar hospitales.

Tomarte un día para llenar de amor el corazón de ese amigo o hermano que te necesita.

En este tiempo cuando escucho a las personas decir “ yo me priorizo” me sacude e interpela ya que no saben lo que es el amor. Creen que centrándose en ellos serán felices. Sus corazones están heridos y no pueden amar.

Es por ello que la reina de la Paz nos pide que oremos por los que no han conocido el amor de Dios.

No limitemos el amor, con excusas como la falta de tiempo, de dinero, de perdón, de miedo, esperanza. Pongamos el amor en primer lugar.

Comenzamos hoy?

Cada uno sabe cómo dice un refrán donde nos aprieta el zapato.

Dedicado a cada peregrino que dilató su corazón, y salió de si mismo para darse por entero naciendo amistades en Dios que nos llenan de gozo!

María